Hoy os traemos una nueva anécdota sobre uno de los mejores dramaturgos del S´XX, Premio Nobel de Literatura en 1922
JACINTO BENAVENTE
Un aprendiz de escritor visitó un día a Benavente para entregarle un borrador de su obra. A don Jacinto le pareció muy mala. Cuando unos días después le preguntó el joven qué opinión le merecía, Benavente no sabía cómo expresarle con diplomacia lo que pensaba, pero, en un momento de la charla, el escritor novel, muy presuntuoso, le dijo: “Me precio de conocer a los hombres y de adivinar su pensamiento”. "¿Está usted seguro?”, le preguntó el famoso autor teatral. “Sí, absolutamente”. “Entonces le ruego que me perdone”, le dijo Benavente. Y así dio fin a la visita. (Tomado de Historias de la Historia. Carlos Fisas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario